lo más coherente

segunda mitad del segundo (cuarto) semestre.

entonces... la semana anterior a mi cumpleaños, el fin de semana para ser más específico, me fui a Valparaíso, a los mil tambores para ...

fathers day

cuando chico me daba pena ver tan poco a mi papá.

cuando lo veía tras largos meses sin saber nada de él, o cuando esperaba que llegara y a último minuto decía que no lo haría.

nunca olvidaré cuando llorando prometí que nunca más tendría un papá

recuerdo que era tarde 
con mi mamá veraneábamos en Viña en la casa del papá de mi hermano
cuando él aún no nacía
y yo tenía pena
mucha pena
hacían meses que no sabía nada de mi papá
y llorando
ahora con rabia
maté a mi papá

nunca más sufriría
quise creer
pero sino al día siguiente
 recibo una llamada de él.

Me había ido a ver, pero él estaba en Santiago y yo en Viña del Mar.

Fue la primera vez que dudé de las coincidencias.
Quizá debía matarlo más seguido.
¿Llorarle a la luna había servido?

intenté contestar pesado
no quería hacerlo
y cuando lo hice
no pude sino callar y escuchar

lo cómico de la situación
el no saber cuándo lo podría ver
el que se diera cuenta de mi enojo

entonces le contesté bien
"pucha"

escribiendo esto despabilo que de él aprendí el desapego. el soltar cuando duele demasiado, o cuando en verdad no te importa tanto. 

la última vez que vi a mi papá "quedamos" de seguir viéndonos. entre comillas porque nunca le respondí. atiné a bajarme donde le pedí que me tirara. no recuerdo a donde iba, pero sí que no quería volver a verlo. 

hacía un año que no sabía nada de él
y mi mamá necesitaba lucas
dentro de sus desatinos me pide hablarle
las lucas no alcanzan

¿qué más iba hacer?

han pasado años de esa vez que recriminó a mi mamá no haber cuidado bien de mí, de cuando me "confesó" llorando que tener hijos le cagó la vida. 

no recuerdo haber llorado, pero sí verlo a él destrozado, roto. 
entonces el desapego pasó la cuenta. total, ya lo había matado. 

ansioso & chato

¿hablemos?

en esta conversación a la que si quieres respondes, lo que planteo no es nada ajeno.

es como estar haciendo algo con la mente en otra parte.

diría "en cualquier otra parte", pero sería mentir.

tú y yo sabemos dónde divaga nuestra mente.

una idea que arrastramos dormida y que al acercarse la fecha límite cobra vida y nos revuelve la cabeza.

y no sé si enviar el mensaje


si sonar casual o relajado 



¿qué pretendo?



y ya no la puedes ignorar

la dejas vivir

y aunque lo que haya pasado no fuera como lo planeado

estás tranquilo

cinco minutos en el cielo

o eso creo 

pero caigo de nuevo.

mi ansiedad por un cuerpo ajeno no se compara con la carga universitaria.

aunque siento una diferencia: hay una diferencia,

¿o no?

a ver si me explico: no es lo mismo sentir el mundo encima por la carga universitaria que distraerte imaginando una tarde con un muchacho...

(¿¿??) decidir hablarle en la mañana, pero querer hacerlo ahora (¿ah?).

me refiero a que la primera es muy racional: ya, estudio ahora, estudio más rato, estudio mañana, y si lo hago tendré una tarde libre antes de volver a estudiar otra vez. el mundo se viene encima y hay que darle cara porque sí. la segunda no: sin querer pienso en él (en buena, obvio, para nada crazy in love) y no puedo seguir estudiando.

pero además empiezan a sonar canciones en mi cabeza

y honestamente

necesito un descanso

obligado

porque ya no puedo... o quizás sí... pero ya estamos conversando

¿verdad?

*esperando respuesta*

lo más polémico