Pasar (me) a llevar

Quiero confesar que he pasado a llevar.

Partir dejando en claro que me mandé un cagazo, algo injustificable.

Más allá de lo moral, de lo ideológico. Algo que ignora toda empatía.

No tiene justificación. Da lo mismo el contexto, un no es un no. Punto.

Y no me tranquilizaría seguir escribiendo (publicando) sin haberlo transparentado.

Me deshice en "lo siento"s cuando tuve la oportunidad. Y eso es todo lo que importa ya viéndolo más en frío o con pseudo "perspectiva".

"Lo siento, la cagué, no tiene justificación, lo siento otra vez".


Este último fin de semana me dejé pasar a llevar. Cada día era otra la razón con la que me justificaba seguir respondiendo sus mensajes.

Y escribo al respecto porque fue violento.

Primero le respondía de incrédulo. Después de caliente (una especie de hate fuck por mensajes (nunca pensé que disfrutaría el odiar y que me calentara discutir), obvio, él tomándose las conversaciones más en serio que yo, sin darme cuenta caí en un hoyo donde para él no habían límites). Finalmente, comenzó a afectarme. A ratos dudé de mí mismo ante tanta proyección odiosa, machista y enferma.

Pero nunca más.

Si hay que salir a pegarle a nazis, hay que hacerlo. Hay que llegar hasta las últimas por defendernos y defender a los nuestros.

Por lo primero que escribí a veces siento que debo defender al mundo de mí mismo. Mea culpa, lo sé, pero igual: A reconocer cuando le pegamos a un espejo, y a no vacilar cuando haya que hacerlo.