Mis incondicionales me apoyaron y estuvieron ahí cuando más lo necesité. Quise creer que la amistad sería para siempre, pero la pureza del fuego me cegó y de ingenuo, más de una vez, me quemé. Es cierto, ellos son los que te apoyan y te hacen sentir parte "de"; pero ¿por qué sentí como si no pudiera dejar de sentir por ellos?
Fueron las seis y algo de la mañana cuando el sol comenzó a salir. El cielo comenzaba a teñirse de nuevo mientras las estrellas se escondían de quien las volvió tan especiales. La cama estaba llena de gente que significó el mundo para mí. Uno de ellos se quedó hasta el final conmigo y fue su charla la que despertó en mí la ansiedad. La verdad es un balde de agua fría y cuando estás huyendo de ti mismo puede hacerte desear desaparecer.
-
Fueron las seis y algo de la mañana cuando el sol comenzó a salir. El cielo comenzaba a teñirse de nuevo mientras las estrellas se escondían de quien las volvió tan especiales. La cama estaba llena de gente que significó el mundo para mí. Uno de ellos se quedó hasta el final conmigo y fue su charla la que despertó en mí la ansiedad. La verdad es un balde de agua fría y cuando estás huyendo de ti mismo puede hacerte desear desaparecer.
-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario