en temporada alta, sus calles repletas y hostales saturados dan cuenta del secreto a voces en que se ha convertido el lugar. sin embargo, cuando fui, el último fin de semana que los hostales pueden funcionar antes de que la naturaleza se reapropie el valle, éramos menos de 30 personas las que quedábamos.
I. Lo que hay.
un bazar que promete precios más baratos que los de la ciudad es atendido por un caballero ansioso de conversar de la vida. |
muy amable, muy educado, vende casi de todo más por hobbie y de aburrido que para sacar potenciales ganancias considerando que es el único negocio abierto en kilómetros.
cuenta una vida de viajes, con humildad, que incluye los más diversos destinos siendo parte de una delegación de negocios. hoy atiende el bazar para distraerse. disfruta la montaña y aprovecha el tiempo libre aportando a la comunidad.
me regala fruggeles, compro una botella de agua en 500 pesos y un gorro guapo en dos mil.
iglesia cristiana. |
mi abuela entra a rezar y la acompaño en mi volá. |
en el pueblo además de uno que otro hostal también había un centro de llamados. esto porque a un par de kilómetros de la frontera con argentina, donde más o menos está la villa, no llega ninguna señal.
también hoteles, uno en particular, muy grande y elegante. el caballero que cuidaba las termas nos contó que el dueño de ese hotel era el dueño de todo, fue el que se apropió de los terrenos, y capitalizó el asunto de las termas.
el caballero contó una historia que me dio tristeza: los dueños en su afán de capitalizar intervinieron las termas que originalmente, las aguas en específico, también salían del otro lado del río. los dueños "taparon" para que fueran exclusivas de sus terrenos.
hostal y el negocio al lado. en las noches se prendía un fogón y quienes nos quedábamos podíamos unirnos a conversar, jugar dominó o simplemente tomar malta (o lo que fuera). |
todos los que tienen negocios en la villa son propietarios desde siempre, se conocen de cuando partió el asunto.
como no hay municipalidad ellos se organizan ante todo.
en caso de incendios, algunos poseen grifos instalados por ellos mismos, y se habilita una caceta policial sólo durante la temporada alta.
la electricidad es por generadores o panel solar, el agua viene directamente del río, y si hay tele o internet es por satelite. es muy civilización en medio de la nada.
y el caballero que cuida las termas el año entero dice que es el más feliz en su soledad ante la hermosura de la montaña en invierno.
II. Relato de Montaña.
mi mamá me había quitado un concierto, así que pensé positivo y considere este fin de semana en la montaña como una oportunidad para, además de afianzar lazos tanto con mi mamá como con mi abuela, tener más clara la dinámica entre las tres y ver qué pasaba si me drogaba más cerca del cielo. lo último por tener mucha guardada e influenciado por un empoderado "ya es hora de salir del closet de la marihuana".
pasear a unas termas que prometen más que un relajo, una bendición de la cordillera a quien se sumerja en sus aguas. mi abuela no nos lleva. es mi mamá la que decide acompañarla, obligada porque "cómo mi mamá va a ir sola" me obliga a ir también. no me obliga, en primera instancia, pero después sí, así que aunque voy obligado, me hago los ánimos para poder decir sin mentir que quise ir por mi cuenta.
al llegar me maravilla el cielo, la cordillera y las aguas: todo en realidad, incluso las cabañas.
no sé si era el ambiente, pero quizá lo liviano del aire ayudó a que incluso lo facho pareciera amigable y relajado.
cuando llegamos bebimos una malta y nos sumergimos en las lodosas aguas. me había volado muy poco, para probar obvio y que se me notara poco, entonces aunque me incomodó en primer momento el barro y todo lo que conlleva, el agua caliente me convenció. las termas las cierran a las 11 y nos quedamos hasta casi las nueve, no queríamos dar una mala primera impresión a quienes atendían la cocina.
hostales y kioskos cerrados. |
la comida muy rica, nada que decir. después bebimos unas maltas de nuevo y nos fuimos a dormir. sólo hay luz mientras funcione el generador. usualmente hasta las 12, pero como éramos tan pocos, había luz todo el día, pero esto no lo supe hasta un día antes de irnos.
al día siguiente, nos metimos al agua en la mañana con mi abuela, mi mamá durmió hasta tarde. antes del almuerzo, decidí explorar. agarré el caño, lo fumé hasta la mitad muy escondido detrás de un kiosko cerrado, audífonos y caminé.
escuché La Femmé, Le Tigre, Flume y los discos nuevos de Gorillaz y Nelly Furtado. Tras una hora me encuentro con mi mamá y mi abuela. Me estaban buscando y a la vez no. Me pillan en mi volá: Los árboles son socialismo y por ello el capitalismo quiere acabarlos.
III. en volá.
¿cómo eso de que los árboles son socialismo?
mientras bailo, tomo fotos y me enamoro de la cordillera, su brisa y sus colores, miro los árboles y admiro cómo entre ellos se ayudan a crecer.
se tocan y transmiten vida a través de sus raíces, juntos crecen y salen aireosos de lo que se les proponga con maldad.
¿ya y?
puta, la gente weona los corta.
los explota como los campos de concentración de pinos (a.k.a forestales) en el sur o donde sea,
por el pico que limpien el aire, en las ciudades apestosas se les ve como decoración.
el capitalismo, el mal de males, quiere acabar con ellos.
porque evocan solidaridad
altruismo
y paz.
¿abraza un árbol?
el enemigo del capitalismo.
o algo así.
IV. mamás.
nicolás no sólo tiene una mamá, tiene tres. con dos viajó a la montaña el fin de semana y algo curioso notó.
ya había dado cuenta de esto en otra epifanía que tuvo lugar en otra parte: soy mi abuela.
pero a ver, cómo lo explico...
mi abuela fue mi primera mamá consciente. ella me crió, me enseñó a "comportarme", me transmitió la ambición, la manipulación, y sembró lo que en algún momento casi me mató. en esencia aún soy como ella. nos parecemos, pero en cosas más básicas: la ingenuidad, lo pretencioso, y los gestos de señora que se me salen de vez en cuando. la mayoría de las trancas que vi de mi abuela en mí las maté cuando más me afectaron existencialmente: la adolescencia.
entonces, a pesar de todo, mi abuela <3
mi mamá biológica fue mi segunda mamá, y por como es, todo es complicado al momento de tomar esto en cuenta. no tenemos mucho en común, y al ser mi mamá, las diferencias chocan de manera más explosiva e intensa. en nivel de facho, mi mamá es más facha que mi abuela, mi abuela es más bien pragmática-snob, y como es abuela, mi libertinaje tampoco es tan terrible -creo- (en verdad, es muy terrible que yo sea como soy, pero sólo me mira con cara de desaprobación, preocupación, "este niñito").
la relación entre mi abuela y mi mamá es complicada. en verdad no. pero en algún momento lo fue, como cualquier relación entre una mamá y una hija/o. además, hay como un rollo con brujería también, entonces se vuelve más complicada aún.
mi mamá disfruta cuando los demás disfrutan. cuando alguien más disfruta algo entonces ese algo se vuelve disfrutable. es muy de hacer las cosas porque se auto-obliga a hacerlas, y luego saca en cara o se queja de haberlo hecho. este fin de semana al final pudo disfrutar lo que con mi abuela ya estábamos maravillados.
aunque sea pretender olvidarse de todo un ratito sin decirle a nadie.
V. enseñanza
estábamos en la piscina cuando mi abuela me enseña a meditar. me cuenta que regularmente lo hace y me advierte de sus consecuencias: uno con el poder de la mente puede hacer que las cosas pasen.
hay que concentrarse, visualizar y repetir. me cuenta que a veces después de que medita debe tomar una cucharada de agua con azúcar para reponerse. hay que visualizar un punto verde mirando hacia el sol, este encima de la imagen en la que queremos concentrarnos, y ponerlo justo encima de nuestro objetivo.
esto iba a ser un post sobre la villa.
metí mi historia,
a mis mamás con una vieja epifanía
y una de las enseñanzas más "locas" de mi abuela.
ps- instagram vale cayampa.
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